martes, 4 de diciembre de 2012

La enfermedad: esa gran oportunidad.

Quinto mensaje: La enfermedad, esa gran oportunidad.

Rualha, maestra encargada de enseñarnos a utilizar la enfermedad como medio para avanzar cuando encarnamos, dice:
" No entendéis la enfermedad desde vuestra posición humana, y es totalmente comprensible pues la densidad del cuerpo que habitáis es muy alta y vuestro sufrimiento elevado." 02/12/12

Dice: " Es necesario que sepáis más de la enfermedad.
Os aterra, pues vuestro cuerpo sufre y vuestra alma también, pero debéis de saber que la enfermedad es una gran oportunidad para evolucionar, para aprender.

A veces sirve para desintoxicar el cuerpo pues es el camino a la salud, como bien enseña la medicina natural.

A veces sirve para desintoxicar el alma, pues arrastráis recuerdos no conscientes de vidas pasadas y queréis sanarlos en ésta.

A veces sirve para encontrar el camino perdido o el que no aparecía bajo el peso de vuestra sociedad, de vuestra condición humana.
¿Cuántos de vosotros ha encontrado la espiritualidad tras una enfermedad?. ¿ Cuántos de vosotros ha visto la luz tras la oscuridad que os supone una grave enfermedad, de la que no creíais salir y que al final ha sido una gran lección de vida?

A veces sirve para dejar lastre, descargaros de ese equipaje extra que no os conducía a ningún lugar.
¿ Quién  no conoce a alguien, cuya enfermedad no le haya servido para dejar un trabajo que le impedía evolucionar, dejar una pareja que le aferraba a una vida vacía y triste?
Dejar, dejar, dejar....en definitiva iniciar una vida más ligera. Descargar el equipaje de más que os han colgado, o que vosotros solos habéis adquiridos y no sois capaces de des-apegaros.
¿ Quién no conoce a alguien cuyas responsabilidades le han agobiado tanto, han supuesto tanto lastre, que ha enfermado?. Es así como la enfermedad le ha ayudado a dejar atrás esa vida que no quería.

A veces sirve también para aliviar las penas de otros seres, aunque esto nunca se ve al principio. Quiero explicaros, hay muchas veces en que la enfermedad ayuda a los que rodean al enfermo a aprender una gran lección, de amor o de vida.
Ese ser, uno de vosotros, en su propio aprendizaje hace posible que un ser querido entienda un poco más su lección de vida, aquella que decidió aprender antes de venir. Hay quienes enseñan con su ejemplo, la dignidad del hecho de enfrentarse a una muerte cruel y la oportunidad de que sus familiares en esta vida se acerquen al entendimiento y aprendan a controlar el dolor.

A veces, otros hermanos enferman y mueren porque ya aprendieron y para desde este mundo, el real, el espiritual y desde esta dimensión, ayudar a alguno de vosotros a evolucionar. ¿ Cuántos de vosotros que habéis perdido a un ser muy querido, habéis soñado con él, le habéis oído o incluso le habéis visto?.

Y por fin, otras veces, las más de las veces, la enfermedad es el camino para volver a vuestro verdadero hogar, el que está aquí con nosotros en esta dimensión.

Recordad que solo estáis muy poquito tiempo en la tierra, encarnados, si comparáis con toda la eternidad.
Realmente no morís, pues sois inmortales en esencia. Tan solo os desprendéis de un cuerpo cual vestido viejo se tratare. Y a veces, el proceso es difícil por vuestra falta de perspectiva, vuestros apegos y vuestra falta de experiencia en la meditación.

Ahora bien, la vida es un precioso regalo, el más maravilloso de los regalos y por ello debe ser respetada, la vuestra y la de los demás.
Aprended a controlar vuestra mente y eso os ayudará a controlar vuestro cuerpo. 
Aprended a meditar, a salir de vuestra condición humana densa y vuestra enfermedad será más leve.
Aprended a elevaros por encima de vuestro cuerpo y vuestro tránsito a esta dimensión será más fácil.

Aún así, sabemos que son procesos difíciles, tanto el nacimiento como la muerte, pero ambos son necesarios.
Sabemos que teméis a la muerte pero todo tiene un límite y os lo explico. Teméis a lo desconocido, no a desprenderos de vuestro cuerpo enfermo o envejecido.
Parece que desde nuestro punto de vista es fácil, verdad? Pero sabemos lo que sufrís.

Soy Rualha, maestra sanitaria, como me llamaríais vosotros. Me dedico a enseñaros como utilizar la enfermedad en vuestro propio beneficio cuando estáis encarnados.
Soy Rualha, maestra de la mente, de la vida y la muerte, maestra de la encarnación y la des-encarnación, más bien del retorno al hogar, éste, el de todos.
Muchos de vosotros habéis trabajado conmigo y todos vosotros habéis estado en mi centro de enseñanza.

Os preguntáis por qué enfermáis, pero vuestra alma sabe como utilizar la enfermedad como camino para la evolución, ese instinto os dice que debía ser así.
Os pondré un ejemplo, que sé no alivia vuestro corazón, pero que quizás os recuerde algo de lo aprendido en el centro de estudios donde estuvisteis conmigo.

Cuando muere alguien joven con toda su vida humana por delante os preguntáis el por qué, pero quizás deberíais plantearos el "para qué". Cualquier retorno siempre tiene una razón.

Cuando un encarnado decide morir joven puede ser porque su evolución se haya paralizado por el peso del dinero, de las costumbres de vuestra sociedad, de su propio camino, o porque con su actitud estaba dificultando el camino de su mujer, de su marido, de su hijo, de su amigo....al que amaba profundamente.
Su ser interior decidió enfermar su cuerpo y al mes, al año o, sencillamente pronto, retornó con nosotros.
Volverá a encontrarse con sus seres queridos, sí, siempre, más tarde.
Pero, "¿ para qué?", pues para adelantar en su propia evolución, para permitir que sus seres queridos puedan aprovechar su muerte física para encontrar su camino, su propia verdad.

De vosotros depende si aprovecháis la oportunidad que la enfermedad os ofrece para evolucionar o, simplemente quedaros sumergidos en esos "por qués" que no dejáis de pronunciar.

Sé que es tremendamente dolorosa una pérdida de vuestros seres queridos, sé que es terrible la pérdida de un hijo, es antinátura desde vuestra posición. Sé que es terrible, un dolor insoportable, provocado por tantas enfermedades del cuerpo denso en el que habitáis, del alma que os habita, pero hay una forma más de aliviarlo.
Además de todas las terapias naturales, químicas, energéticas y muchas más, utilizad la meditación para controlar vuestra mente, y vuestra mente para controlar vuestro cuerpo a través de vuestro espíritu.
Acordaos de vuestra esencia, sois energía, sois amor.
En vuestro interior está la respuesta.


Con inmenso amor. Rualha.
03/12/12.



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