sábado, 22 de octubre de 2016

Capítulo 5. Viajeros de Luz. El camino.

Es un placer compartir con todos vosotros uno de los capítulos de mi libro: Viajeros de Luz. El camino..


Bookplay
https://vimeo.com/188280830

5. ¿Cómo cambiar la vibración de las energías proyectadas?

Tiempo atrás…antes de aprender a expandir la burbuja de luz…

Un día, haciendo unas gestiones fuera de mi oficina,  entré en un despacho y me pareció ver algo gris oscuro que se movía tras una mesa. Volví a mirar y ya no estaba, sin embargo, seguía teniendo la sensación de algo muy pesado tras de mí.
A riesgo de que me tomaran por loca, le hablé a la persona que solía estar allí de las energías proyectadas. Me confesó que hacía tiempo se encontraba cada vez peor, tanto física como mentalmente, e incluso que tomaba relajantes para dormir. Me dijo también que no creía en esas cosas, pero que por favor, hiciera todo lo posible para que esa “cosa” (palabras textuales y valga la redundancia) se fuera.
-Yo podría hacer eso -le dije-  pero volverá a aparecer si tú no cambias tu actitud y tus pensamientos.

Cuando me senté a hablar con este ser tras la mesa, resultó que era un cúmulo de energía sin forma, creada por la forma de pensar de la persona de ese despacho y por toda la energía proyectada que iba atrayendo. Por supuesto, no habló conmigo pues no tenía conciencia de sí mismo y yo, en aquel entonces, no tenía las ideas tan claras como ahora.
Así que hice lo que siempre hago en estos casos, pedí ayuda para que me dijeran qué tenía que hacer. Como por entonces no sabía expandir la burbuja para que cualquier ser pudiera ir con más facilidad a la Luz, ellos me guiaron.
Pedí por la apertura de la puerta a esa otra dimensión y me sorprendió, cuando apareció en ella, una mujer que esperaba dentro. No tenía forma definida, sino que era solo luz y por alguna extraña razón, yo intuía que era femenina. Me recordaba a las esculturas que proclaman la fecundidad, una mujer de formas redondeadas, pero hecha de luz e irradiando un gran amor.

Con su mirada, desde dentro de la Luz me dijo que le diera energía a ese ser con todo mi amor, que no juzgara. Fue increíble, en cuanto le empecé a canalizar la energía sanadora del universo, todo lo oscuro se fue deslizando al suelo para dejar paso a una diminuta lucecita en su interior. A la vez, se iba acercando cada vez más a la puerta y justo cuando todo lo denso a su alrededor cayó, ella en apenas un segundo, recogió a ese ser diminuto y lo acunó entre sus brazos. Me miró, sonrió y se marchó.
Algo en mí me dijo, que se aprovechaba todo lo que ocurría en el universo para seguir generando vida.

La verdad, no recuerdo bien qué pasó aquel día con la energía que se quedó en el suelo. Quizás la mandé a reciclar, quizás vinieron otros y se la llevaron. No sé.
De lo que sí soy consciente ahora, escribiendo estas líneas, es que los procesos han sido muy parecidos, pero en mi negación de lo que era capaz de ver en otros planos de existencia, mi proceso de aprendizaje ha sido mucho más lento que el de otros que no han dudado tanto.
Pero, ¿qué fue exactamente lo que había generado ese cúmulo de energía?
Si nosotros odiamos profundamente a alguien porque nos ha hecho algo, ese odio se convierte en una energía proyectada contra aquel que nos hizo daño, pero atención, que también se queda cerca nuestro, atrayendo otras energías como la que hemos generamos nosotros, de tal manera que entraremos en un círculo vicioso del que solo podremos salir si nosotros mismos trabajamos en nuestro interior, si nos esforzamos en amar en vez de odiar, en perdonar en vez de atacar y cargarnos de razones.

¿Qué ocurrió con esta persona? No lo sé, pero intuyo que su vida cambió con el paso del tiempo, pues antes de este episodio ya buscaba respuestas a sus propias preguntas y quizás aquel día le supuso un avance en su propio entendimiento, aunque se resguardara tras el humor de “nah…en eso yo no creo…jajá, pero ayúdame ¿eh?”.