Es un placer compartir con todos vosotros uno de los capítulos de mi libro: Viajeros de Luz. El camino..
5. ¿Cómo cambiar la vibración de las energías
proyectadas?
Tiempo atrás…antes de aprender a
expandir la burbuja de luz…
Un día,
haciendo unas gestiones fuera de mi oficina,
entré en un despacho y me pareció ver algo gris oscuro que se movía tras
una mesa. Volví a mirar y ya no estaba, sin embargo, seguía teniendo la
sensación de algo muy pesado tras de mí.
A riesgo de
que me tomaran por loca, le hablé a la persona que solía estar allí de las
energías proyectadas. Me confesó que hacía tiempo se encontraba cada vez peor,
tanto física como mentalmente, e incluso que tomaba relajantes para dormir. Me
dijo también que no creía en esas cosas, pero que por favor, hiciera todo lo
posible para que esa “cosa” (palabras textuales y valga la redundancia) se
fuera.
-Yo podría hacer eso -le
dije- pero volverá a aparecer si tú no
cambias tu actitud y tus pensamientos.
Cuando me
senté a hablar con este ser tras la mesa, resultó que era un cúmulo de energía
sin forma, creada por la forma de pensar de la persona de ese despacho y por
toda la energía proyectada que iba atrayendo. Por supuesto, no habló conmigo
pues no tenía conciencia de sí mismo y yo, en aquel entonces, no tenía las
ideas tan claras como ahora.
Así que hice
lo que siempre hago en estos casos, pedí ayuda para que me dijeran qué tenía
que hacer. Como por entonces no sabía expandir la burbuja para que cualquier
ser pudiera ir con más facilidad a la Luz, ellos me guiaron.
Pedí por la
apertura de la puerta a esa otra dimensión y me sorprendió, cuando apareció en
ella, una mujer que esperaba dentro. No tenía forma definida, sino que era solo
luz y por alguna extraña razón, yo intuía que era femenina. Me recordaba a las
esculturas que proclaman la fecundidad, una mujer de formas redondeadas, pero
hecha de luz e irradiando un gran amor.
Con su mirada,
desde dentro de la Luz me dijo que le diera energía a ese ser con todo mi amor,
que no juzgara. Fue increíble, en cuanto le empecé a canalizar la energía
sanadora del universo, todo lo oscuro se fue deslizando al suelo para dejar
paso a una diminuta lucecita en su interior. A la vez, se iba acercando cada
vez más a la puerta y justo cuando todo lo denso a su alrededor cayó, ella en
apenas un segundo, recogió a ese ser diminuto y lo acunó entre sus brazos. Me
miró, sonrió y se marchó.
Algo en mí me
dijo, que se aprovechaba todo lo que ocurría en el universo para seguir
generando vida.
La verdad, no
recuerdo bien qué pasó aquel día con la energía que se quedó en el suelo.
Quizás la mandé a reciclar, quizás vinieron otros y se la llevaron. No sé.
De lo que sí
soy consciente ahora, escribiendo estas líneas, es que los procesos han sido
muy parecidos, pero en mi negación de lo que era capaz de ver en otros planos
de existencia, mi proceso de aprendizaje ha sido mucho más lento que el de
otros que no han dudado tanto.
Pero, ¿qué fue
exactamente lo que había generado ese cúmulo de energía?
Si nosotros
odiamos profundamente a alguien porque nos ha hecho algo, ese odio se convierte
en una energía proyectada contra aquel que nos hizo daño, pero atención, que
también se queda cerca nuestro, atrayendo otras energías como la que hemos
generamos nosotros, de tal manera que entraremos en un círculo vicioso del que
solo podremos salir si nosotros mismos trabajamos en nuestro interior, si nos
esforzamos en amar en vez de odiar, en perdonar en vez de atacar y cargarnos de
razones.
¿Qué ocurrió
con esta persona? No lo sé, pero intuyo que su vida cambió con el paso del tiempo,
pues antes de este episodio ya buscaba respuestas a sus propias preguntas y
quizás aquel día le supuso un avance en su propio entendimiento, aunque se
resguardara tras el humor de “nah…en eso yo no creo…jajá, pero ayúdame ¿eh?”.
Increible, a mi me sucedio lo mismo hace algun tiempo, uno de mis jefes siempre estaba mal, cuando entraba en su despacho notaba una energia densa, no veia nada pero lo sentia.todo, esta persona siempre que se sentaba en su sillon del despacho le venia un dolor en el hombro, le hable de las energias densas y me pidio ayuda, eso si, algo incredulo, como explicas en este capitulo, e hice lo mismo que tu y tambien le hable de que el con sus pensamientos atraia esa densidad.
ResponderEliminarGracias por tu comentario Cristina. Lo cierto es que esto pasa muy frecuentemente. Ojalá sirva el libro para llamar la atención sobre ello y, la forma de trabajarlo y solucionarlo. Un gran abrazo.
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