Vosotros elegís vuestro camino.

Undécimo mensaje (II): Vosotros elegís vuestro camino, aunque no logréis verlo en vuestra condición de humanos.

Las razones por las que elegisteis ese camino son distintas, o bien para aprender una gran lección o bien para ayudar a otros a aprenderla.
No penséis que el que sufre ahora lo hace exclusivamente porque fue mala persona en otras vidas, porque no siempre es así.
Como ya os decíamos en otros mensajes, en todas y cada una de las opciones que escogéis, siempre aprendéis, pero también ayudáis a otros a evolucionar.
Cuando alguien os obliga a separaros de un ser querido, sea éste bueno o no, siempre es para aprender, para evolucionar, para encontrar el camino del cual os desviabais al estar en su compañía. Puede ser muy duro pero es necesario para que podáis concluir aquello que fuisteis a hacer y para lo que os preparasteis.
En ocasiones vuestro sufrimiento os provoca Ira.

Os pongo un ejemplo: Imaginaos una pareja que vive muy unida y son felices, con hijos y una gran familia. De pronto una enfermedad se lleva al marido. Nadie entiende por qué, pues el sufrimiento es tremendo y la Ira empieza a entrar en vuestro corazón, hasta que os oprime de tal manera que incluso os hace hacer daño a los demás.

Entonces un día, a través de la meditación, lográis contactar con el marido y le preguntáis.

"¿ Por qué te fuiste? Os sonríe y os contesta: No preguntes nunca por qué, sino para qué, tú ya lo sabes.
Me fui porque el ritmo de vida en el que me había metido impedía mi crecimiento interior y además estaba perjudicando el de mi propia esposa. Mi querida mujer es mi alma gemela, pero ambos nos desviamos de nuestro camino. Así, decidimos, nuestros seres interiores decidieron, que me separaría un tiempo, para poder evolucionar."
Sin embargo, en otras ocasiones, la enfermedad os hace despertar y seguís en vuestra evolución humana.

El dolor de la separación es terrible, pero solo cuando lo veis desde el punto de vista humano.
En la dimensión energética en la que nos encontramos nosotros y a la que venís cuando dejáis vuestro cuerpo, el dolor de la separación no existe, puedes echar más o menos de menos la compañía de un hermano o de tu alma gemela, pero.... al encontrar el conocimiento de la inmortalidad no existe la pérdida, solo la separación puntual cual si de un viaje se tratara.

La Ira solo es fruto del dolor y debéis aprender a manejarla. El maestro Aarón os hablará de como vencerla...
Escuchad y entended.
Sois inmortales en esencia. Sois Luz. Sois Amor.
No lo olvidéis por muy duro que sea el camino.

Con infinito amor.
Pullché
27/12/12