lunes, 15 de diciembre de 2014

Y tú ¿qué haces?

"Y tú, mírate
y dices que puedes sanar a otros?,
pero mírate
ni siquiera puedes sanarte tú".

Pensamos que podemos hacer algo por los demás cuando, a veces, no podemos siquiera ponernos en pie.
Pensamos entonces, ¿para qué servimos?.
Nos hundimos en la enfermedad, la desesperanza, la depresión, el sin sentido de la existencia...

Pero si seguimos profundizando, si seguimos trabajando en nuestro interior
nos daremos cuenta de que todo tiene un principio y un fin,
de que todo lo que pasamos tiene un sentido, antes o después.

Si seguimos profundizando en nuestro interior encontraremos respuestas,
encontraremos grandes lecciones,
lecciones de humildad y paciencia,
lecciones de amor incondicional,
lecciones de pura empatía hacia los que sufren o han sufrido como nosotros,
nos daremos cuenta de cuán pequeños somos ante la inmensidad del universo
pero también veremos cuán grandes somos, pues somo únicos e irrepetibles.

"No desesperes, no dejes que la soledad, la desilusión o la enfermedad puedan contigo,
pues yo estoy ahí
muy cerca de ti,
te acompañaré en tu sufrimiento,
siénteme,
te ayudaré a subir por las paredes de ese pozo
coge mi mano,
te haré compañía en tu soledad
escucha mi voz,
te acunaré en tu sueño
encuéntrame en él,
deja que tus lágrimas empapen mi hombro,
pues ahora y siempre yo estoy contigo,
soy parte de ti, pues tú eres parte de mí.

Llámame y te contestaré,
solo tienes que escuchar....sssshhhh...acalla tu mente,
¿me oyes?...soy yo, eres tú, somos todos, somos uno.

Búscame y me encontrarás
pues estoy en tu interior."

Fina Navarro
15/12/2014

viernes, 3 de octubre de 2014

Errores

Cuántos de nosotros hemos cometido errores, uno o veinte y uno?,
Cuántos de nosotros hemos cometido errores, en ésta o en tantas vidas?,
Decidme, ¿ cuántos de nosotros hemos cometido errores?,
y lo peor, ¿ cuántos errores nos quedan aún por cometer antes de aprender?...

Esta ha sido una semana de aprendizaje muy especial, pues me han hecho un regalo por mi cumpleaños.
Me han puesto de manifiesto un error que cometí hace unos meses y yo ni siquiera sabía que lo había hecho.

Tras la reacción normal en un humano cuando descubre su propio error, comentarlo a mi superior y asumir toda la responsabilidad, decidí sentarme a meditar el motivo de esto, tan poco usual en mí y de que me enterara precisamente el mismo día de mi cumpleaños.

Así pues y con toda la presión en mi pecho, cerré los ojos y pedí ayuda para encontrar respuestas.

Y me las dieron, vaya que sí!! Y esta es la historia:

" Hace miles de años, en otro planeta, en otro tiempo, entre mis vidas pasadas... tuve una en la que cometí un gran error. Ese error llevó a la pérdida de forma indirecta de vidas.
Mi culpabilidad y dolor por esas vidas fue tal, que en el proceso de arreglar el "entuerto", no puse empeño alguno en salvar mi propia vida...y me dejé morir.
Quizás pensé que era un castigo justo por mi prepotencia. Sea como fuere, imaginé que allí acabaría todo, pero no fue así"

La realidad es que nos traemos las emociones no resueltas a esta vida y, en cualquier momento, un recuerdo, una escena o una vivencia, saca de nuestro interior aquello que dejamos sin resolver en cualquiera de nuestros pasados.

Aquella tarde de mi cumpleaños me mostraron que en aquella vida tan lejana, debería
haber arreglado lo que se pudiera arreglar,
aprender la lección para que no se volviera a repetir y
compensar las pérdidas haciendo todo el bien que pudiera hacer,
hasta que mi alma abandonara mi cuerpo al final de aquella vida...en paz y con una gran lección aprendida.

Y como no fue así..., el día de mi cumpleaños en esta vida,  me regalaron esa gran lección, descubriendo un error sin importancia pero que, para mí, se convirtió en trascendental, al aflorar mi culpabilidad no resuelta de una vida anterior.

Ahora me queda el proceso del perdón a mí misma y en ello estoy.
Sigo trabajando en mi interior.

Gracias, maestros, por ese gran regalo.

29/09/2014
Fina

viernes, 19 de septiembre de 2014

La manzana y la serpiente

Han transcurrido más de 35 años desde que, por primera vez, me contaron la historia de Adán y Eva, aquella donde eran "expulsados" del paraíso, aquella donde comían del fruto prohibido.
Y han transcurrido más de 35 años sin que entendiera aquella parábola.

A lo largo de la historia nos han vendido una interpretación literal de estos escritos.
Y a lo largo de estos años, he visto verdaderas atrocidades cometidas contra la mujer amparada en esos escritos.

¡¡Cuánta ignorancia!! ¡¡Cuánto dolor!! Qué pena de conocimientos.

Pero... la vida de vez en cuando nos hace pensar, recapacitar y un día, te ilumina.

Ayer, por fin, después de tantos años de no entender, de estar inmersa en mi propia ignorancia... entendí.

Todo es simbólico. Así cuando leemos las llamadas "Escrituras Sagradas" debemos olvidarnos de lo literal y ver mucho más allá.

No sé si estaré equivocada o no, pero sí estoy contenta de lo que ayer entendí, por fín.

Eva, somos nosotros, simboliza a todos y cada uno de nosotros, hombres y mujeres, sin excepción.

El árbol prohibido, es solo un aviso de lo que podemos perder si nos dejamos arrastrar bajo nuestra condición humana, pues vinimos con los ojos vendados y las manos atadas, sin recuerdos de lo que realmente somos y por lo tanto, sin la base de nuestro sustento aquí en la Tierra o en cualquier mundo que podamos habitar.

La manzana es la promesa de todo lo material que podemos conseguir, pero que igual que viene se va. El precio por ella es la ignorancia y el dolor.

La serpiente simboliza nuestro ego, nuestra falta de humildad, nuestros miedos, nuestros apegos, nuestras envidias y odios.
La serpiente simboliza nuestra falta de fortaleza interior para enfrentarnos a aquello que nos cueste algo de esfuerzo.
La serpiente simboliza cómo nos dejamos seducir por lo externo y lo material, sin tener en cuenta lo espiritual que habita en nuestro interior.

La amenaza de dios solo simboliza la probabilidad de perder nuestra esencia como seres de luz que somos. Pues Dios, con mayúscula, nunca nos deja de su mano. Lo podemos llamar Fuente, Luz, Dios o tantos miles de nombres, en realidad es la unión de todos los seres existente, nosotros, encarnados y no encarnados, y por lo tanto, nunca, nunca nos amenazaría ni nos expulsaría de ningún lugar, porque sería como renunciar a nosotros mismos, porque somos nosotros mismos. No existe ningún dios castigador, ni ningún infierno, tan solo el resultado de nuestro propio deseo de experimentar, aprender, sanar y entender.

La expulsión del paraíso es la pérdida de nuestro yo, es la pérdida de la iluminación, del entendimiento, es la pérdida de nuestros recuerdos y por lo tanto, es la pérdida de la verdad.

Pero, la buena noticia es que
podemos volver a ese paraíso bajo el poder de la iluminación, 
podemos devolver la manzana pues no es necesaria para nuestra evolución como seres de luz,
darle las gracias a la serpiente por sus aprendizajes,
pasar de largo por el árbol prohibido mirándole con detenimiento, sin miedo, ni rabia, ni ira, ni ego... solo con amor y humildad por las lecciones aprendidas y superadas.
Y sobre todo, estar muy orgullosos de haber sido "Eva", haber buscado en nuestro interior y haber encontrado la verdad, lo que realmente importa: nosotros.
Nosotros como portadores de Luz, Paz y Amor.

Fina
19/09/2014




martes, 15 de julio de 2014

¿Debilidad o Fortaleza?

Tendemos a juzgar a los que no pueden hacer algo,
a los que son demasiado pequeños o demasiado grandes,
a los que son demasiado delgados o demasiado gordos,
a los que son lentos,
a los que no llegan a determinado nivel de "inteligencia",
a los que son demasiado débiles según nuestros cánones de lo que deberían de ser....
Y lo peor de todo, es que nos juzgamos a nosotros mismos con una crueldad aún mayor.

Pero realmente son débiles?, realmente somos débiles?
O es simplemente una forma de disfrazar la fortaleza interior?

Si alguien tiene miedo a montar en avión, pensamos que es débil,
Si alguien tiene miedo a conducir, pensamos que es débil,
Si alguien es tan anciano que no puede moverse, pensamos que es débil,
Si alguien tiene cualquier fobia, pensamos que es débil.....
Sin embargo,
una y otra vez estas personas se enfrentan a sus miedos,
una y otra vez luchan contra la garra que atenaza su garganta, su pecho y su estómago... y les paraliza,
una y otra vez caen sumidos en lo que ellos consideran debilidad,

mas a pesar de ello...
una y otra vez se levantan y luchan,
una y otra vez levantan su cabeza y miran al frente,
una y otra vez con lágrimas en los ojos y determinación en su mirada se enfrentan a sus miedos,

Y yo pregunto, ¿ es debilidad o fortaleza lo que demuestran cada día?

Y yo os digo,
No es más fuerte el que puede volar, sino el que lucha cada día por mantenerse en pie.

En honor a todos los seres mal llamados "débiles" para que su enorme fortaleza no nos pase desapercibida.
Gracias por vuestro ejemplo diario.

Fina Navarro
15/07/14

viernes, 9 de mayo de 2014

La vida es un espejo

Una vez más....entiendo,

Siempre había leído, había escuchado...."si juzgáis seréis juzgados",
y más vale tarde que nunca....ya entiendo.
( Es que a veces soy un poco lenta en eso del entender...:))

Cuando juzgamos, nos juzgamos a nosotros mismos,
cuando criticamos, nos estamos criticando a nosotros mismos,
pues la vida es un espejo que atrae a lo similar
pero también es una forma de hacernos ver lo erróneo de algunas de nuestras actitudes.

Cada vez que critico, cada vez que juzgo,
cada vez que un pensamiento negativo se instala en mi mente,
muevo tal cantidad de energía gris que puedo cambiar no solo el mundo sino el universo entero.

Igual si decido tener pensamientos positivos,
igual si decido no juzgar,
igual si decido no criticar,
igual si decido amar,
igualmente se genera tal cantidad de energía de luz y amor,
que puedo cambiar este mundo, el universo y cualquier otra dimensión.



Que es un proceso que cuesta, sí
pero merece la pena intentarlo.

Trabajaré mi interior una y otra vez,
y una vez más hasta lograr un poquito de esa energía de
luz, paz y amor.

Deseadme suerte.
Gracias.

lunes, 5 de mayo de 2014

Quién eres?...

Caminé en el silencio de la soledad
y aprendí a amar,
Caminé entre el gentío de la humanidad
y aprendí el perdón,
Caminé entre los que llamáis animales
y aprendí a confiar,
Caminé entre los seres del miedo
y aprendí a ser valiente,
Caminé, caminé y caminé....




Caminé por la luz
y encontré la paz,
Caminé por la oscuridad
y encontré la luz,
Caminé por las estrellas
y encontré la amistad,
Caminé, caminé y caminé....

Caminé en mi interior
y, por fin.... te encontré
estabas dentro de mí y yo dentro de ti

"Luz, paz y amor", me dijiste
"Luz, paz y amor", te contesté

"Somos uno", me dijiste
"Somos uno", te contesté

Y, por fin....lo entendí
y, por fin.....sonreí.

Fina Navarro
05/05/2014

sábado, 4 de enero de 2014

Cuando no queda nada a lo que aferrarnos. ¿ Qué podemos hacer?

Muchas son las ocasiones en las que me repiten una y otra vez, que ya no hay nada que hacer, que todo está perdido, que todo es corrupción y malicia.
Muchas son las veces en que escucho, "pero....¿qué puedo hacer yo?"...
como una excusa barata de nuestra propia ceguera.
Nos refugiamos en nuestra incapacidad de hacer algo para cambiar la dirección de este planeta, precisamente para no hacerlo.

¿ Qué podemos hacer para evitar la corrupción de nuestros políticos, para evitar que niños mueran de hambre en la más absoluta de las miserias, para evitar que el banco desahucie a nuestros vecinos, para evitar tanto y tanto dolor?....
Una y otra vez escucho insultos hacia las personas que dominan el mundo con su avaricia y su insensibilidad hacia el dolor de los demás.
Una y otra vez,
una y otra vez,
y otra vez más, pero.....

Sí hay algo que todos podemos hacer, algo para lo que no necesitamos más que un poco de voluntad, y es...cultivarnos como personas, como seres de luz que somos en nuestro aprendizaje espiritual.
Sí hay algo que podemos hacer, y es aprender a ser mejores por dentro y eso nos llevará a serlo por fuera, y al final, cuando todos seamos mejores personas,...entonces y solo entonces, el mundo se arreglará por sí solo.
No es que no debamos de luchar pacíficamente, claro que hay que hacerlo, pero primero aprendamos a cultivar nuestro interior.

Si nos roban, robamos
Si nos insultan, insultamos
Si nos pegan, pegamos
Ya está bien!!! Parad de una vez por todas este círculo sin fin!!! 
En nuestra mano está el cambio!

Si puedo aprender a tener compasión, a no robar, a sonreir a quien se cruza en mi camino,
a saber escuchar en vez de hablar y hablar y hablar, a rezar por el vecino,
a donar unos céntimos, a votar por un cambio en vez de por un partido,
a dar la mano a quien tropieza, a calmar mis pasiones contra los demás,
a entender que todos tenemos nuestros motivos para hacer lo que hacemos,
a estudiar y recordad las bondades de todas las supremas enseñanzas espirituales, sean éstas budistas, católicas, musulmanas o cualquiera otra que se os ocurra.

Podemos aprender a ser mejores personas y así, solo así, el mundo será un lugar mejor.
Y mientras tanto, quizás podamos hacer algo bueno por los demás, lo que sea, no importa, solo algo bueno.
Pensad pues en maquillaros con una de vuestras mejores sonrisas y salid al mundo a regalarla, solo así el mundo os contestará de la misma forma.

En nuestra mano está el cambio!

Cambiemos pues hermanos, pues solo encontrando la bondad en nuestro corazón, encontraremos la paz que haga realidad ese cambio que tanto ansiamos.

Y sabéis lo mejor??
Es que ese cambio ya se está produciendo.

¿Cuándo habéis visto, en estos últimos años, que la gente ayude tanto a sus vecinos como ahora?
¿ Realmente creéis que esta crisis no nos está aportando nada?
¿No podría ser que nos está recordando nuestra verdadera naturaleza de amor y compasión por los demás?.

Despertad!!
pues el cambio solo se completará cuando trabajemos en nuestro interior.

Y eso, SÍ podemos hacerlo.

Con amor.
Fina
02/01/2014