A lo largo de mi vida he necesitado pruebas de que existe algo más y se me han dado, claro que sí, pero también a lo largo de esos años he justificado una y otra vez, la no realidad de ello....
El hermano de mi madre se moría de un cáncer de pulmón. Yo no sabía exactamente lo mucho o poco que le quedaba, salvo que mi tía estaba sola con él en el hospital, no porque no tuviera quien la acompañara sino porque ella lo quería así.
A pesar de todo, mi madre, que estaba con una pierna en cabestrillo, nos pidió que fuéramos una de mis hermanas y yo.
Cuando llegamos mi tío ya estaba bajo los efectos de una sedación suave, aún así yo no sabía que le habían pronosticado pocas horas. Tal fue así que mi tía me permitió quedarme a pasar la noche con ellos, con la condición de que pasara parte del tiempo en la sala de espera y descansara.
Y allí me fui a las 12 de la noche.
Seguramente me quedé dormida, pues alrededor de las dos de la madrugada una voz me despertó, era mi tío, así lo ví y así le oí...."sobrina", me dijo....."ya, ya está".
Me desperté sobresaltada y me fui a su habitación, a tiempo para verle dar su último suspiro.
Casualidad?. Definitivamente no, pues las casualidades no existen.
Él me avisó de que ya se marchaba.
Él me confirmó que la muerte no existe, pues la energía que nos mueve no muere, solo viaja de materia en materia con el único propósito de aprender, crecer y evolucionar.
Que para ello se tenga que sufrir??? a veces mucho???,
Pues todavía no tengo todas las respuestas, solo pequeños atisbos de una realidad que no termino de entender, pero que me resulta grandiosa...quizás, en su simplicidad.
Que la paz reine en nuestro interior!.
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