Creo que todos sabemos la historia de la calma total, aquella que solo un pajarito es capaz de mantener en medio de una feroz tormenta.
Pues bien, la vida a veces nos pone en esa tesitura. Cuando todo alrededor es un caos, cuando por hacer el bien encontramos reproche...
Cualquier situación nos pone a prueba para demostrarle al Universo que hemos aprendido la lección y que sabemos llevarla a cabo.
Hoy estoy contenta, pues a pesar de los reproches, los puros, las horas extra...he logrado mantener la paz mientras todo alrededor estallaba en una gran tormenta.
Hoy estoy contenta, pues a pesar de la tormenta he hecho aquello que necesitaba hacer, y es estar con una amiga enferma, acompañarla en el hospital.
Hoy estoy contenta, pues he logrado demostrar que lo más importante en esta vida somos las personas. Que lo material importa lo justo, nada más. Que no nos llevamos nada, solo el resultado de nuestras acciones.
Hoy estoy contenta pues, quizás y con un poquito de suerte, mi acción sirva para cambiar un poquito el mundo, pues es el ejemplo lo mejor que podemos ofrecer.
Hoy estoy contenta pues, a pesar de todo, he intentado ser mejor persona. Y ésta es una ardua tarea diaria, no juzgar, no criticar, no aferrarse a lo material, ser humilde, mediar si eres necesitada, ayudar en la medida de tus posibilidades, controlar el "ego"...ufff...., tantas cosas. El trabajo es enorme, pero la recompensa es aún mayor.
Hoy estoy contenta, pues durante unas horas he sido el pajarito en la tormenta y he conservado la paz.
Que la paz inunde vuestros corazones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario